El camping Saint Pabu Plage se encuentra a 1 h 20 min de travesía con inicio en Erquy.

¡Un paraíso en el mar! Desembarca en el archipiélago y disfruta del espacio excepcional de «la isla de las flores». Con una longitud de 3,5 km y una anchura de 1,5 km, hay que visitarla a pie o en bicicleta.

En la zona sur de la isla, podrás descubrir sus casitas, situadas en unos callejones estrechos, floridos y coloridos.

Dedica algo de tiempo a visitar el molino de marea de Le Birlot, uno de los más bonitos de Bretaña.

Aún más al sur, la ciudadela abre sus puertas para el descubrimiento de su patrimonio artesanal (las fábricas de vidrio de Bréhat). Toma el puente «Ar prat», construido por Vauban, para llegar al norte de la isla, la zona más salvaje y protegida, hasta el faro del Paon.

Aquí, los colores son omnipresentes, desde la landa rasa y los peñascos de granito rosa hasta el azul del mar.

¡Bréhat es una excursión que no puedes perderte!